Nuestros comienzos
No encontraba lencería que me gustara de verdad y que se ajustara a mi talla. Quería piezas que fueran bonitas, suaves y femeninas, que abrazaran el cuerpo sin forzarlo, para mujeres como yo, imperfectas.
Después de tanto tiempo buscando sin éxito, conseguí algunos elásticos y retales de tela e hice mi primer sujetador. Después de tener mi primer prototipo, me embarqué en la búsqueda de un nombre de marca que simbolizara "tu talla" o "el ajuste perfecto", y mientras buscaba algo que sonara bonito, encontré Jouw Maat, que en neerlandés significa"tu talla". Uniendo las dos palabras, así nació Jowmaat , porque de eso se trata: de encontrar lo que realmente se adapta a ti, a tu cuerpo y a tu historia.
Pero el viaje no fue fácil. Me enfrenté a muchos "noes", puertas cerradas, dudas y contratiempos. Hasta que un día todo se paró. Una embolia pulmonar me obligó a hacer una pausa. El miedo me paralizó. Pensé que tal vez era una señal para abandonar.
Pero entonces me di cuenta de algo: rendirse dolería más que volver a intentarlo.
Porque Jowmaat no es sólo una marca. Es cómo transformé una herida en algo hermoso. Es una promesa tejida con un propósito: crear piezas que celebren nuestros cuerpos, nuestra autenticidad y la forma en que queremos vivir.
Volví más fuerte. Con más claridad. Tras varios intentos fallidos, volví a empezar, trabajando en cada detalle con amor, paciencia y fe. Y esa visión, que nadie entendía al principio, empezó a tomar forma poco a poco.
Hoy, Jowmaat es precisamente eso: una invitación a dejar de buscar la validación de los demás, a aceptar tus imperfecciones y a ver tus cicatrices como las grietas doradas del kintsugi: no te rompen, te transforman. Te hacen único y especial.